video drunk

Fue difícil terminar de ver I Heart Huckabees. Como nunca me doy a la tarea de ir más adelante, adivinar el por qué o suponerme la coartada, para luego no quedar como un burro sorprendido, es muy muy difícil que la película te lleve de la mano. Al menos la primera media hora. Donde todos los personajes no dejan de hablar de dudas existenciales que parece que no tienen. Pero cuando te das cuenta que los detectives que te arreglan la vida son los narradores, los puppet masters, los que se encargan de abrir y cerrar el teatro, uff, ahí das en el clavo, y no puedes dejar de difrutarla hasta que se acaba. Vaya, eso sí que fue bueno. La iba a quitar, pero algo me detenía.

Esta peli es una peli de fondo. Sí, no sé si me explico. Una peli que sirve como método. Método de muchas cosas. La puedes hacer trizas en una plática, la puedes condecorar como un gesto a la modernidad mediática, como una parodia a las terapias de grupo o la puedes ver como una movie más con un guión emproblemado. Muy emproblemado. Pero es menester decir que es una película espectacular. Impagable cuando te das cuenta que mientras Jude Law hace trizas a Jason Schwartzman, Schwartzman salva una roca. No le podría pedir otra cosa al cine moderno.

Ah, e Isabelle Huppert es una cerda.


I Heart Huckabees
2004
Director: David O. Russell
Estados Unidos

Esta película tiene un nombre muy largo, como podrán ver, quizá más largo que aquella de Jim Carrey. Yo no sabía nada de este film hasta que un día supe que era de Miranda July.

Cuando entré a trabajar a Milenio, K Records era una página que visitaba todos los días para ver qué de nuevo había sacado Calvin Johnson para la sociedad indie. Y en su catálogo, había discos de Miranda July.

La verdad no recuerdo si cantaba o era spoken word, qué se yo. Lo que sí se me quedó grabado fue su rostro. Aunque el personaje de la película es más como una retrasada mental que va de "creadora de arte", su rostro siempre ha merecido mi respeto. Una mezcla de inocencia y profundidad que me enternece.

En ésta película, que es más bien una cobija tejida de todos sus cortos como "instaladora" o digámosle "artista conceptual", inocencia y profundidad son dos adjetivos que le quedan perfectamente.

Es un guión compuesto por puras viñetas de personajes solitarios. No deja ver más en historia que la de un romance casi imposible. Seres que de tan alienados parecieran estampas infantiles de un reality show.

Y qué más. Ya no se me ocurre nada más. Fue una película que vi boca abajo y al principio me estaba durmiendo hasta que sale esa escena en donde dos de los personajes ver morir a un pez. No sabía si reírme o entender el punto. Pero opté por lo segundo. Si pasan por este predicamento, les va a gustar mucho.

Me and You and Everyone We Know
2004
Director: Miranda July
Estados Unidos

RIZE

Dir. David Lachapelle (2005)

Más allá de la elocuencia documentalista y sorpresa mediática, este film representa el orgullo del black power angelino. Es la radiografía sociológica de un baile que engloba toda la herencia africana, al mismo tiempo que del black ghetto de Los Angeles, desborda todo en emoción, en pasos inventados e improvisados, en retas de barrio, en músculos marcados e intenciones de esquivar toda la malandres con la magia de este baile. Es una explosión de movimientos musculares y contestarios.

Hacía falta que la banda más emblemática de la iconografía dark, tuviera otro registro oficial en video que les siguiera dando cuerda a sus fans de terciopelo y rostros pálidos –en El Chopo hay un chingo de esos, se sientan en la banqueta a tomar cerveza en bolsitas de plástico.

Pareciera que Bauhaus se había ausentado sólo por unos 5 años. Peter Murphy, sigue conservando ese carisma vampiresco con la cara cubierta de polvo blanco. La ejecución no deja mal sabor de boca. Van de las más electrizantes versiones que haya oído de unos Bauhaus en vivo, hasta unas versiones muy similares a las composiciones acústicas de discos como Burning from the inside o The sky´s gone out. No competirá nunca Marylin Manson con Murphy, eso me queda claro

Soy de los pocos, supongo, que tuvo el valor de darle carpetazo a La Pianista, y no quererla ver en lo que resta de mis días. Ese pedazo de onda que llevó a Haneke al reconocimiento mundial. Sin embargo, creo definitivamente, que lo que a mi me ata al autor son aquellos 108 minutos en "Funny Games", donde todo es pura fuga de ideas increíblemente violentas. Así que si esperaba algo de "Caché", no era más que sangre, malabarismos, vaya, las cosas bonitas que sabe hacer este alemán.

Y creo que se fue de largo. Me gustó mucho. Puedes ver como Juliette Binoche dio el viejazo de la noche a la mañana, y como Maurice Bénichou (quien tiene uno de los rostros más humildes del cine francés) pueda representar un personaje tan ambiguo como una lata de diet coke. Puedes ver de qué manera juega este cabrón con la narración a partir del fast forward, y puedes ver también cómo se puede conseguir una muerte en menos de 1 segundo.

La incursión del videotape, los sueños, uno que otro personaje que que se te chispa a cada rato, que no puedes darle registro ni aunque quisieras, porque por dentro la frustración que te provoca la historia te está haciendo añicos, todo, todo eso, vale para ir a verla a cualquier parte. Si es que se dignan en traerla. ¿O ya la trajeron?

Caché
Director: Michael Haneke
2005
108 minutos

Aún y después de haber visto dos veces la segunda mitad, no puedo pronuncioar su nombre. Es muy difícil. Creo que siempre que trato de decirlo digo cosas que parecen en alemán.

"Welcome to Dongmakgol" es buena, muy buena. El único problema es que está ambientada con mucha dedicación para ganar un Óscar. Antes ésto no hubiera sido un impedimento para darle una calificación de "excelente" a una película, pero luego de ver una cantidad considerable de blockbusters coreanos, ésta es en especial, un fastidio ideológico sin precedentes.

Es antibélica, y partiendo de ahí es muy ñoña. Sin embargo hay tantas cosas que la convierten en una movie visualmente impresionante. Desde las mariposas que sirven de armas atiaéreas, hasta la manera más chistosa en que se pueden hacer las palomitas.

Welcome to Dongmakgol
Director: Kwang-Hyun Park
2005
Corea del Sur.

El enano fuerte que hacía de detective en “Quién Engañó a Roger Rabbit?”, era, en sus buenos tiempos, uno de los más grandes actores que salieron de Inglaterra disparados a la fama inmediata. Yo tenía la duda, y mucho tiempo la tuve, sobre qué había hecho Bob Hoskins para ser tan apreciado en el medio. Y si ustedes tuvieron esa duda también, well, here it is.

Gángsters ingleses en plena pelea contra el ERI; gángsters norteamericanos suavecitos que no tienen la disponibilidad para lidiar contra el crimen; matones homosexuales, reses en ganchos congeladas. carreras en boogies; bombas, ejecuciones en balnearios, licor, mujeres hábiles, soplones adictos a el clembuterol; eso y mucho más es The Long Good Friday. Mi cabeza Nicolaíta lo tradujo como: Ese largo viernes santo.

The Long Good Friday
1980
Director: John MacKenzie<
109 min

Debido a la abundancia de películas conseguidas y el poco tiempo para verlas y comentarlas, este blog hará las veces de foro para hablar, recomendar y prestar, más que criticarlas. Se trata de filmes bajados de la red o vistas en televisión, en la Cineteca, en el cineclub del Gargantuas o del Teatro Calderón. Bueno, la verdad es que casi nunca voy a éstos últimos tres lugares, pero es que el formato avi me fascina.

La idea de Arturo y Puny es postear alguna foto, alguna frase, algún link que refiera de que película acabamos de wachar, igual son dos o tres por día o tres cada semana, ya sabes, uno ve películas cuando puede y cuando no lo interrumpen, o cuando está borracho y se queda dormido, pero esas no cuentan.

Aquí la primer referencia:

El verdugo (1963)
Dir. Luis G. Berlanga
España. 87 minutos. Blanco y negro.

No me extrañaría que me dijeran que más del 60% del cine español está basado en la Guerra Civil Española, ya sea para vanagloriar a los unos o a los otros ya para defecar sobre la figura del Caudillo.

Con El verdugo -filmada en plena dictadura y censura franquista-, no hay medios tonos, Luis G. Berlanga aborda el tema de la pena de muerte con mucho humor negro. Con todas las ganas de alzar la voz y hacer un alegato en contra de ello, aunque sin saber que la censura y la SS española estaban a la vuelta de la esquina. Esta cinta tiene aun mucha frescura, traten de verla.

José Luis es un enterrador que trabaja para el Estado, un día conoce a Amadeo, uno de los verdugos trabajadores para el Estado, un amable y carismático anciano. le da un raid a su casa y le invita un café, ahí conoce a la hija del verdugo. Después de poco tiempo comienzan a salir, y en una de esas el verdugo los sorprende intimando con la chica en su propia casa, por lo que el verdugo se decepciona de José Luis. Como compensación a tan amargo trago, José Luis le pide en ese momento la mano de su hija. El verdugo está a punto jubilarse, por lo que difícilmente le podrán otorgar el crédito para su nuevo piso, necesita que alguien más le supla en el cargo. A duras penas y nunca muy convencido, José Luis acepta su nuevo trabajo.

Este es el post de prueba que siempre viene al principio.
Puny y yo agradecemos su preferencia