Ese que esta en el coche es Scorsese?

No direction home

Martín Scorsese

E. U. 2005

Dylan, héroe de la cultura pop y singer contestatario, carisma y genio incluido, retratado por Scorsese, antonomasia del arquetipo del director de los tiempos modernos. Intuyo que para haber logrado esto, hay fuertes lazos que los vinculan sobremanera. Mucho o todo el material de stock utilizado es sorprendente, momentos clave en la vida de Zimmerman, presentaciones, grandes conciertos, abucheos, sesiones de estudio, Johnny Cash, Joan Baez, Allen Ginsberg, sus influencias mas influyentes; así más o menos va la estructura de este documental firmado por Scorsese. En lo que no me fije, por falta de tiempo es en si todos los créditos de las tomas de todos los tiempos se las lleva Martín, no me extrañaría que tuviera ya los derechos. Ahora que lo veo así, me encantaría ver que a Cash le hicieran un registro fílmico parecido, ya que mucha gente que vio Walk the line se quedó con las ganas de ver un buen documental en la lugar de la historia de amor que es esa película.

Un comentario breve, de lo que es para mí la comedia muda, va algo así:

Viendo Our Hospitality caigo en la conclusión de que Chaplin tenía que ser bastante trágico para que su cara se pudiera empinar un poco a los sentimintos de risa y satisfacción que tenían sus rutinas. Quiero decir, sus drama proyectado en su rostro iluminado, débil y callejero. Buster Keaton no tenía que proyectarlo porque ya lo tenía y porque ante todo, nunca tuvo que valerse de dramas profundos para enternecer. Su alma hardcore optaba por rutinas imposibles. Su temperamento curioso mezclado con ese dejo de inocencia le convertía siempre en el idiota clave que navega siempre con suerte, y que de no salir victorioso al final, uno sabe que siempre fue una farsa.

Y era como... como decirle a él Jackie Chan y a Chaplin, Bruce Lee. Así, nada más.

Our Hospitality
1923
Director: John G. Blystone, Buster Keaton
EU

Buenos Aires Viceversa
Dir. Alejandro Agresti
Argentina, 1996.

No es que el cine argentino sea lo que más me guste, es sólo que a Alejandro Agresti le quedan bien las películas, aunque sean casi siempre con temas tercermundistas. Buenos aires viceversa esta dedicada a las victimas e hijos de la victimas de la dictadura argentina, más de 30, 000 muertos. Agresti calca un poco la manera en que Robert Altman hizo Short cuts; una colección de viñetas de cotidianeidad capitalina, unas veces con humor, otras mostrando ese sentir quejumbroso hacia la actual situación de los personajes.

En general creo que si tienen mucha inventiva, logra conmover en algunos casos y bueno, ese humor argentino nunca me ha quedado del todo claro, será porque de lunfardo sé muy poco.

Walk the line
Dir. James Mangold
Estados Unidos, 2005

Para los que estaban esperando ver la historia de la vida de Johnny Cash y encontraron en su lugar una conmovedora historia de amor, les recomiendo que le busquen por otro lado, en algún documental de CNN o BBC. Esta película se limita a tratar la relación amorosa de Cash con June Carter, una cantante de country americano que desde la infancia de Johnny le volvía loco. Y claro, hay referencias a su vida en general, los momentos mas álgidos.

El retrato que hacen de ello, tiene una estructura muy similar a la de Ray, la película sobre Ray Charles, otro pilar y outsider de la música popular norteamericana. Estructura del tipo: crecimiento, maduración, ascenso al éxito y descenso al bajo mundo de las drogas y los excesos. No es que me conozca al dedillo la vida de el hombre de negro, pero sí, la película se limita a la historia de amor, y a su afición por las anfetaminas. Me ha recordado un poco también a la película que hicieron sobre José Alfredo Jiménez aquí en México. ¿Será José Alfredo nuestro equivalente?

Por otro lado y no menos importante es el soundtrack. El mismo Joaquin Phoenix es quien interpreta todos los temas, con música y arreglos de T Bone Burnett. Creo que en esa próxima entrega de Oscares va arrasar con mucho. Se las recomiendo tanto como cualquier disco de Johnny Cash.

El séptimo día.
Dir. Carlos Saura
España, 2004

Siempre me han gustado las películas de Carlos Saura, desde su primera época, hasta las más recientes, bueno, excepto los documentales/musicales sobre flamenco, que no me han dado ganas de ver.

En este drama rural Saura se inspira libremente en la historia de una nota roja. Dos familias están en disputa por un pedazo de tierra desde hace mucho tiempo, y el supuesto incendio de la casa de Los Jiménez, la familia que está un poco más loca, desencadenará actos de venganza dignos de alguna novela de Faulkner. Todo esto es contado desde la perspectiva de una niña sobreviviente. El guión está firmado por Ray Loriga.

Un mundo menos peor.
Dir. Alejandro Agresti
Argentina, 2004

Julieta Cardinali es la chica que sale también en Valentin, otra película de este director que me encantó y hasta logró asacarme algunas lágrimas. En esta historia ella es la protagonista principal, razón por la cual me emocioné desde un principio porque es muy guapa supongo, hasta creo que se parece a la chica que hace este fotolog uruguayo, ¿no será ella?

La chica sale con su madre y su hermana hacia un pueblo medio perdido en Argentina con la firme convicción de encontrar a su padre, pues no lo conoce, no sabe quién es él. Tiempo atrás su padre fue preso político, su madre huyó de él y la hija estuvo sufriendo las consecuencias hasta en ese momento. Lo demás se resuelve con un final feliz.

Es una historia más bien triste, pero que no intenta provocar el lloriqueo, como me pasó a mí con Valentin, y bueno si que tiene muchas similitudes una película con la otra, a ver si se la van buscando, antes de que me canse de recomendarla

Machuca

Andrés Wood

Chile, 2004

Chile, 1973 días antes del golpe de Estado. Dos niños, uno clase baja (Machuca) y el otro clase alta (Gonzalo) se conocen gracias a un plan democrático del rector del colegio para integrar las clases sociales, y promover una educación sin discriminación. Cada niño conoce el mundo del otro, mientras se va tejiendo un gran sentido de la amistad, y al mismo tiempo se va aproximando el pinochetazo. Al ver películas latinoamericanas siempre me ha parecido que su postura estética –salvo en pocas ocasiones- cuenta indefectiblemente con el lastre de los temas tercermundistas, lo que puede hacer a la cinta más accesible y complaciente para quienes va dirigida principalmente, pero a la vez dices: ya chole. No creo que este sea el caso, o al menos está bien disimulado, y se le puede entender más bien como un pedazo de documental sobre dicho momento histórico.

Karate a muerte en Torremolinos
Dir. Pedro Temboury
España, 2001

La publicidad de esta película reza lo siguiente: “Una delirante comedia de acción juvenil, con zombies karatekas, surferos católicos ... y vírgenes adolescentes”. Cuando en realidad, es -fuera de toda su conceptualidad de cine de serie z- una película con un guión que se cae a pedazos, con risibles interpretaciones y un final prescindible. Claro, tiene todos los elementos para ser lo que pretende. En la historia un tal Doctor Malvedades invoca la ayuda de Jocantaro, un monstruo marino de 2000 años de antigüedad y a una panda de zombies nazis karatekas para que le ayuden a conseguir 5 vírgenes recién violadas para ofrecerlas a Jocantaro y que este a su vez le otorgue fuerzas malignas para destruir el mundo. Guay, no? No es mi onda.

El único comentario para dejar registro sobre lo que vi de Capote en "Capote: la película", fue una su manera de ver el crimen.

Aunque siempre le dio miedo, nunca dejó de hacer chistes en sus fiestas; de mofarse del asesino y de no darle un lugar privilegiado; de apañarse un nombre brutal para su novela sin consentimiento del otro; de ser un sabueso del periodismo más amarillo, poniéndose la corbata de un investigador literario; de ser casi un niño al final, con un trauma imborrable que le acompañaría muchos años después..

Eso, eso es lo bonito de Capote.

Que es una película gay que está acaparando atención en los Óscares. Esas son puras mentiras. Gays los cowboys de Ang Lee. Quieren de algún modo meter a Capote al mismo taxi ideológico, pero nada qué ver. Nada que ver.

Capote
Estados Unidos
Director: Bennett Miller
2005

Siento que en la época de los sesentas, si los cineastas no se malviajaban más barato, les salían más fácil las pelis de Yakuzas a cualquiera que tuviera los huevos para tronar gente en la cabeza con menos de 100 dólares. ¿Ahora? Ahora son puras mamadas.

Eran talento, agallas, narración, sensibilidad, cinismo, acrobacia. Susuki tenía todo eso de sobra. De hecho, en escenas tan cabronas como esa en donde de la nada hay una lluvia naranja en el desierto, puedo entender a muchos de los directores japoneses de ahora.

Y ese actor. Qué bárbaro. Yo pensé que al final iba a resultar ser un dios enviado para vengar tantas cosas, pero se resuelve de una manera todavía más inverosímil. No puedo dejar de pensar en ello. Qué final.

La cosa esa del vidrio. No quise ni descansar para luego dejar nota aquí. Es mucho. Véanla, véanla.

Youth of the Beast
Director: Seijun Suzuki
1963
Japón
91 min