Como un avión estrellado
Dir. Ezequiel Acuña
Argentina, 2005.
Este es un drama adolescente. Nico es un chico argentino a quien se le acaban de morir su padres en un accidente aéreo. Él está enamorado de Luchi, una chica chilena que no le hace caso alguno, solo aprecia su amistad. Nico la idealiza de tal forma que siente feo cuando ella le dice que se va del país a estudiar por dos años, así que no hay posibilidades de nada.
Fuera de esta anécdota minimalista de drama urbano contemporáneo, no hay mucho más. Pasa que al mismo personaje principal por ser adolescente, se le notan los hilos de la incertidumbre e indecisión de no saber lo que quiere, cosa que hace que la película vaya a caer más en un tono de tibieza, en donde no pasa gran cosa con su historia de amor. Aunque otros dirán que es una búsqueda de sí mismo, puede ser. Pero en todo caso la desorientación adolescente puede ser siempre más atractiva sin ser rebuscada. Por otro lado, un poco como aderezo a tan desabrida historieta está Santi, desubicado y malandro amiguete de Nico, que tiene como hobby hurtar discos de Jeff Buckley de una disquería o antidepresivos de una farmacia. De fondo existe un agradable soundtrack de grupos argentinos como independientes, eso me reconfortó un poco más.
Querido Spike Lee
Yo te tenía en el último cajón de mi escritorio. Guardo ahí lo que es impúdico, traumatizante, soso, aburrido, y penoso. Ahora te veo contando una historia sobre el poder y cómo uno se prostituye y a qué precio. Y me sorprendes. Me has sorprendido. Y te digo, mi negro, lo has hecho bien. No fue suficiente que me dejaras en blanco con aquella Clockers y esa irremediable narración mediocre de The Summer Of Sam; sino que ahora, con un reparto que le tumba la baba automáticamente a cualquiera, logras victimar al mundo, pintar de héroe al malo, ensuciar las manos de todos los buenos, y describir con exactitud cómo se mueven las cosas en los altos hornos norteamericanos. Hiciste de Jodie Foster una nueva esperanza en mi videoteca, con esas piernas de miedo; de Clive Owen, alguien a quien confiarle mi entrada el cine la próxima vez; y Denzel Washington de wiseguy, creyéndosela toda, bailando tap por encima de las circustancias. Ay, mi negro, ahora me caes tan bien.
Espero que la próxima puedas hablar de aliens o androides. Sé que Samuel L Jackson podría ser el perfecto replicante que diga: Are we totally clear, muthafuckers?
Inside Man
Dir. Spike Lee
2006
Estados Unidos